¡Hey! ¡Qué estoy aquí!

Pues que me han cerrado el blog, el otro. El atrevido.

Que ya mis dedos no podrán volar sobre el teclado.

¿Por qué? Vete tú a saber. Paso de dar vueltas al tema. Esos robots misteriosos de Google, ellos sabrán.

Esto es lo que os comentaba cuando en aquel post mítico «Vendo mi blog», es uno de los riesgos de tener blog, lo que le da emoción.

Pero mira, podría despotricar, ya perdí dos blogs así hace exactamente 2 años y un mes. Pero me pilla en una época que casi me apetece mandar todo a tomar viento. Así que a lo mejor, es lo que hago, mandar todo a eso. Y dedicar todo mi tiempo a ver películas y leer todos esos libros que tengo pendientes, y dejar que otros escriban y os muestren la belleza de los modelos masculinos.

De momento seguiremos aquí, y ya veremos lo que hago. Así que este es el único y último reducto de tatojimmy. De aquí al cementerio de los blogueros olvidados.