La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.): Una canción para no decir te quiero.

Hoy tocan en Burgos. Siempre impresionantes.

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La noche es tu amiga
Te abraza las manos vacías
Del frío del ferrocarril
Me miras y pienso en que somos libres
Como el aire comprado de un ventilador
Hace demasiado que dormimos en el suelo
Y sé que sientes la aguja de la angustia
Sé que estás en la búsqueda, a tientas
Lucha interna por saber qué pasa ahí
¿Quién es suficientemente joven y valiente
Para soportar el peso de empezar?
Si llueve nos emborrachamos
Y así no lloramos al pasar Madrid
Gritándole al manto de estrellas
Que no quieres ser como ellas
Ni yo (No los detendrán)
Puedo soportar que todo cambie (todo cambia)
No entender a casi nadie
Y el sabor, salado del sudor
Los fogonazos de azufre
Si vamos los dos en el vagón
¿Quién es suficientemente joven y valiente
Para soportar el peso de empezar?
¿Quien será, quien quiera que sea
El que sea capaz de soportar
El peso de lo que vendrá?
No hables de milagros
No hables de milagros
No hables de milagros
Si no estás aquí
No hables de milagros
No hables de milagros

La Maravillosa Orquesta del Alcohol: Héroes del sábado.

Van por allí los héroes del sábado
Van a intentarlo una vez
Si les hieren hoy
Si les hacen daño
Van a intentarlo una vez
Y ya estan ahí
Los héroes del sábado
Hoy me voy a levantar
Aunque sea por los árboles
Relucientes bajo el sol
Si pudieras escalar la colina
Y observar con perspectiva
Para ganar claridad
Imposible ser neutral sobre un tren en movimiento
Estas calles son distintas
De aquí no se va el invierno
Van por allì los héroes del sábado
¿Dónde están los que pueden parar el mundo sólo con mirar?
El niño crecerá y entenderá lo que su padre ignora
Llevaos la paloma blanca y traed ovejas negras
En un año se han vendido muchas almas
Somos mirlos en los ojos de otros mirlos que se van
Corazón no se alimenta de las ventas
Imposible ser neutral sobre un tren en movimiento
Estas calles son distintas
De aquí no se va el invierno
Van por allí los héroes del sábado
¿Dónde están los que pueden parar el mundo sólo con mirar?
El niño crecerá y entenderá lo que su padre ignora
¿Dónde están los que pueden parar el mundo sólo con mirar?
El niño crecera y entenderá
No te olvides de donde vienes
No te olvides de donde vienes
No te olvides de donde vienes
No te olvides de donde vienes
En las noches mas oscuras
En las carreteras crudas
En los golpes de la vida
No te olvidas, no te olvidas
¿Dónde están los que pueden parar el mundo solo con mirar?
El niño crecerá y entenderá lo que su padre ignora
¿Dónde están los que pueden parar el mundo sólo con mirar?
¿Dónde están los que pueden cambiar el mundo sólo con pensar?
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La M.O.D.A canta: 1932.

Es la sintonía oficial de la Vuelta Ciclista a España de este año.

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Letra:

Solía hablarle de ti,
De tus ojos anochecer.
Jamás pensamos en ser
Nada más que jóvenes.
Vimos los barcos partir
Sin despedirnos de ella,
Como si fuésemos sueños
Dentro de botellas.
Era distinto en 1932.
Volver a volver,
Saber que no estás y yo nunca estaré.
No quiero contar
Lo mismo que ayer.
Ahogar las palabras,
Quemarme la piel.
Mis memorias me persiguen,
De eso no puedo librarme.
De lo que fui solo queda
Hueso y carne.
Recuerdo lo que me dijo
Mi abuelo aquella mañana:
«Se puede perder la vista,
Pero nunca la mirada».
Era distinto en 1932.
Volver a volver,
Saber que no estás y yo nunca estaré.
No quiero contar
Lo mismo que ayer.
Ahogar las palabras,
Quemarme la piel.

 

La inspiración: ¿Llega o se la espera?

Es la Maravillosa Orquesta del Alcohol. Es un grupo de Burgos. y suena bien. Y tienen un directo muy bueno.

Y ahora, a lo nuestro.

A veces a los que escribimos historias, con mayor o menor gracia, hay alguien que nos pregunta cómo se nos ocurren. Si es que te sientas con mirada concentrada, y al cabo de una hora, o de dos, cacareas y pones un huevo.
Es una forma de crear historias.
Yo si  pongo esa mirada y me quedo delante del ordenador, haciendo fuerzas, lo único que suelo conseguir es sufrir de estreñimiento mental.
Cuando fui a la presentación del libro de mi amigo Carlos G. García, se lo preguntaron. Sí.
Se te pueden ocurrir historias haciendo fuerza en el baño, por qué no. O mirando a la mujer que va sentada delante de ti en el autobús. O jugando una partida de mus.
O imaginarte las mil historias que te gustaría protagonizar. Yo tengo alma de superhéroe ¿Lo sabíais?
Otra posibilidad es hablando por el MSN.
Por ejemplo, hablas con un amigo. Él se va a ir a leer a un gran escritor, pongamos que sea Saramago. Tú protestas:
– ¡¡No, no!! ¡¡Traición!! me cambias por Saramago, si yo soy mejor…
Él te mira de medio lado… no lo ves porque es el MSN sin cámaras y esas cosas. Pero lo sientes. De repente se le iluminan los ojos, lo ves, o no, pero lo sientes.
– Dices que tienes mil historias en la cabeza, demuéstramelo. (no dijo eso exactamente, pero… hay que ponerle un poco de dramatismo).
Yo me quedo acojonado. Claro. Yo dándomelas de gran imaginación, de tener cientos de historias pendientes de tener tiempo… y ahora… ahí, frente al MSN, debo escribir una historia, así, sin anestesia.
Yo, teatrero de mí, ya me conocéis, estiro los dedos, los entrecruzo y estiro las manos hasta que chasquen… y me digo:
“te vas a enterar”.
Y empiezo…

“sabes, podría escribir una historia sobre un músico
aclamado por el público
vitoreado”

Y acabo tres cuartos de hora después.

“y colorín colorado
este cuentito imporvisado ha acabado”

Al otro lado de la pantalla percibes una boca abierta. Ya se ha olvidado de Saramago, o de Octavio Paz. Una exclamación aparece en la pantalla… se lo dediqué, claro.
Así que a la pregunta de cómo se le ocurren a uno las historias, dónde, cuando… la respuesta puede ser perfectamente «en cualquier sitio», en cualquier momento.
Pero no os creáis porque es una jodienda. Es un continuo ir y venir de personajes, que llegan a agobiar. No los puedes sacar a todos, no me ha tocado la primitiva de momento. No hay tiempo. Y cada uno de vosotros, tiene mil historias dentro. Cada persona que pasa por la calle, tiene otras mil… sus ojos, su forma de vestir, su careto al caminar. Lo que dice, y lo que notas que calla. Esas sonrisas fingidas cada vez más comunes.
Ayuda mucho tener una musa. A lo mejor yo esa noche, agotado por un día insufrible, tuve una buena musa.
Luego claro, corregí errores, y completé alguna cosa. Pero el relato es tal y como una noche del mes de enero, por ejemplo de la semana pasada, salió en la pantalla del MSN, sin premeditación ni alevosía.
Esa musa de ese día, se llama Didac, que como agradecimiento, puso la música. Una música por cierto perfecta. Según la iba escuchando cuando me la propuso, iba recreando las diferentes escenas del relato.
Y preguntaréis:
¿Cuando podremos leer ese relato del MSN?
Preguntad, preguntad.



Mañana lo tendréis.

Mañana me diréis si os ha gustado el relato.