Pero aunque no esté de moda este chico, yo insisto en recordar sus trabajos pasados. Hasta que se me acabe la carpeta.
Como siempre os digo, si tenéis trabajos de este modelo o de otros de los que saco, pues sería un detalle si me las enviáis para compartirlas y disfrutarlas con el mundo.
Al principio cuando lo descubrí no me llamó demasiado la atención. Me parecía guapillo y tal, pero ni de lejos tan espectacular como otros. Con todo, por aquello de que seguramente sea el modelo con más caché de todo Asia, me lo encontraba cada dos por tres en las páginas que visitaba, y me iba fijando. Me acuerdo que un día encontré unas fotos de un backstage en las que estaba él con una especie de bermudas cutres, unas chanclas blancas, pinzas por el pelo, y encima andaba medio encogido fumando. Lo menos glamuroso que te puedes echar a la cara, entonces me di cuenta sorprendido de que, a pesar de todo, seguía pareciendo elegante. Porque Daisuke es de esos chicos que se pongan lo que se pongan, vayan como vayan, siempre tienen como una especie de aura especial, una elegancia innata, que les acompaña.
Dando forma a todo ese encanto, destaca un cuerpo de proporciones perfectas, que aparenta suave y ligero, menudo incluso, aunque su 1,84 de estatura lo desmiente, junto con un rostro anguloso y armonioso al mismo tiempo, de un leve exotismo, casi indefinible, perceptible tanto a ojos asiáticos como occidentales.
El 25 de mayo cumplió 26 años y últimamente compagina la carrera de modelo con la de actor en una serie para la televisión Japonesa llamada “ Dinner”, encarnando al que supongo debe ser el camarero más guapo y elegante de la historia y por si eso fuera poco, resulta que además tiene una voz preciosa y una sonrisa de infarto.