Confiesa ¿Cuál es tu precio?

No recuerdo los detalles, pero hubo una especie de prueba o broma que se hizo a algunas personas que habían participado en un casting para “Gran Hermano”. Les llamaban por teléfono y les ofrecían entrar en el concurso, pero si cumplían unas premisas.

Y es que, les contaban, los guionista habían pensado en que fueran gays, y tenían que fingir serlo. Pero con todas las consecuencias. Por supuesto, esta propuesta se la hicieron a hombres que habían dicho ser heteros.

Y el experimento consistía en comprobar qué eran capaces de hacer para ser de los elegidos. Y si no recuerdo mal, una gran mayoría dijeron que sí, que sin ningún problema. Solo alguno puso algún reparo si les tenían que penetrar analmente.

Porque claro, la condición sexual, digamos que es una de las características de la persona, menos renunciable. Por lo menos en el sentido más difícil. Es decir: lo difícil, lo que da problemas en nuestra sociedad es ser gay. Hay muchos homosexuales que han renunciado a vivir su vida por miedo, o por no enfrentarse a su entorno social, o por no entrar en conflicto con ellos mismos. Pero al revés, digamos que no tiene sentido, salvo que alguien tenga mente abierta y se enamore de un hombre, siendo hetero, y decida seguir su corazón contraviniendo su tendencia sexual natural. O en el caso, como dicen algunos talibanes, porque ser gay está de moda. Ejem.

Pero esos aspirantes a concursantes, por dinero, no pusieron ningún reparo a fingir ser gay delante de millones de personas, incluso llegando a practicar sexo, si era necesario por guión.

Y es que ¿Qué estamos dispuestos hacer por dinero?

Un amigo un día, me comentaba que, dependía de la cantidad. ¿Es así? ¿Todos tenemos un precio? ¿Y hasta dónde llegamos?

Cuando cuelgo un modelo que se dedica a la moda, no al porno, al cabo de unos días, llegan visitas “preguntando” si ese chico es gay. Pasa con Joan Pedrola, con Ash Stymest, con Alejandro Rodríguez, con Nicolás Ripoll… con todos. Hay interés en saberlo, para soñar con ellos, digo. Con los modelos de porno, parece que no existe esa inquietud, porque todos dan por supuesto que, si hacen porno gay, es que son gays. Pero… tampoco es así.

No me refiero a los chicos que posan desnudos y ya. Muchos de esos, si te fijas en la revista que le dan para ponerse a tono, son revistas de mujeres. Me refiero a los actores que practican sexo delante de la cámara. Pero en cuanto te das la vuelta, el actor ese que es tan conocido, resulta que declara que es hetero, y tiene novia. Recuerdo a un actor muy conocido hace años, Chance, que dejó el porno gay cuando se casó con su novia de toda la vida. Y en los últimos tiempos, muchos actores de porno gay se dicen heteros. Y no, no va con lo de pasivo y activo, que ese es otro mito. Esos actores hacen de pasivos sin problemas. Esto me recuerda esa idea que tenían algunos de que un gay activo, era menos gay que uno pasivo. O sea que, uno activo tenía disculpa. Y en algunos relatos eróticos sigue respirándose ese ambiente, sobre todo cuando se trata de poner a un hetero teniendo sexo con un hombre, y es la disculpa que ponen. Vale, me acabo de acordar que eso pasa también en la vida real, que recuerdo un caso… va, para otro día.

Volvamos a los actores. En concreto hay un chico, por cierto guapísimo, que suele trabajar para Corbin, que ese desde el principio, declaró que tenía novia. En esa página tiene por costumbre contar cosas de los modelos, y de cómo fueron las grabaciones de las escenas, o las sesiones de fotos. Este chico que ahora no recuerdo como se llama, ni siquiera se declara bisexual. “Curiosidad”… y dinero, claro. Luego le he visto en escenas con chicas, así que no era un farol. Y ves sus fotos, y desde luego, disimula muy bien no ser gay. Lo hace por dinero, dice. Y hace de pasivo, que ya veo a alguno diciendo que… pues no.

 

¿Os acordáis de “Proposición indecente”? Robert Redford, y Demi Moore, si no me falla la memoria. Sexo por dinero. Redford millonario, Moore, casada felizmente con otro. ¿Aceptas? ¿Hay consecuencias?

Pero bueno, salgamos del sexo. Aunque es un campo que creo que se ve mejor esa “venta”. Periodistas, por ejemplo. No todos los que trabajan en un medio determinado, tienen la ideología de ese medio. Pero… se pliegan a las consignas del medio en cuestión. Por ejemplo… seguro que en esos medios que atacan y denigran a los gays, hay trabajando gays. Seguro que no todos los que trabajan en “el País” están de acuerdo con su ideario, ni político ni empresarial. Pero no dudarán de adecuar sus artículos a lo que piden en su trabajo. Y si en el primer caso deben decir de los gays que somos pervertidores y un peligro para la sociedad, lo dirán.

Familia. ¿Cuantos hacen oídos sordos al abuelo cascarrabias, en espera de la herencia? ¿O al tío soltero y pesado?

¿Cuál es tu precio?

Y luego hay personas que no entienden a los chaperos, por ejemplo. Venden su cuerpo, dicen. Y tú, ¿No te has vendido en otros sentidos? O a lo mejor también sexualmente.

El caso es que esto es un lío. Porque tú ves la foto de un chico que hace porno. Y te le imaginas contigo, en la cama, en el cine, delante del juez declarándoos casados y esas cosas. Y resulta que el tío mentecato no es gay. Entonces ¿Qué más nos da si Simon Nessman es gay o no? Total… ya no te puedes fiar ni de los pornos…

Y yo ahora… ¿con quién voy a soñar? Si es que ya no se pude ni soñar a gusto…