Álvaro y su historia a retazos: 4 retazos ya.

Todos los retazos, pinchando aquí

 

1º retazo:

Una lágrima se escapó. Del ojo de Álvaro.

Se acurrucó en la esquina para resguardarse del viento frío y húmedo que recorría las calles a su libre albedrío. De vez en cuando se pellizcaba, para comprobar que no era un sueño.

Dolía, no era un sueño.

2º retazo:

Esa primera noche que había pasado durmiendo en la calle, había sido… no… no sabía ni… su mente estaba embotada. Quizás era porque sus pies estaban helados… ¿Quién le habría quitado sus Nike mientras dormía?

Sacó su móvil del bolsillo, e hizo el enésimo intento de llamar a algún amigo. Quizás Merche le cogiera; o a lo mejor Jordi, o quizás lo haría Casi.

Almudena seguro que no. La trató muy mal el otro día en esa fiesta tan cool. Y no estuvo bien esas fotos en las que estaba desnuda y que fue enseñando a todos en la fiesta. Hasta que decidió mandarla por mensaje a todos sus contactos, y estos las reenviaron… No, Almudena definitivamente no era una opción.

Quizás Casi, tampoco; era muy amigo de Almu.

Diego, llamaría a Diego. Es un buenazo, aunque le hizo la puñeta cuando le pilló con ese otro chico, Ubaldo, y se lo contó a su novio Felipe. Felipe le dejó… pero no tardó ni cinco minutos. En realidad tampoco fue para tanto, porque Diego estaba intentando quitárselo de encima, el pesado de Ubaldo lo perseguía y perseguía… no entendía que tenía algo con Felipe que le interesaba… Pero a Álvaro le pareció divertido.

Otra lágrima. Se escapó también. Se fue la jodida en busca de esa última fiesta…

Esa fiesta… la mejor fiesta del mundo.

Pero al día siguiente, todo cambió. Fue como un shock.

Sus padres murieron. Un accidente. Un camión que se saltó un stop… y todo se derrumbó.

No lloró. Fue fuerte, como le habían enseñado. Él siempre era fuerte. 20 años de fortaleza. Aunque cuando hubo acabado la ceremonia y se vio solo a la puerta de la funeraria, algo sí que se quebró dentro de él. Ni el empleado de la funeraria se había quedado por si necesitaba algo.

Carmen tampoco se quedó, ni siquiera ella. Estaría dolida por la forma en que la dejó el día antes de la fiesta. Hasta ese momento había sido su novia.

Y Tomás… tampoco se quedó, con lo amigos que habían sido.

3º retazo por Pucho.

De pronto recordó la noche anterior, en aquel pub del Arenal al que nunca había ido antes, y recordó como había estado solo, bebiendo una copa tras otra, hasta se le acabó el dinero, y recordó aquel momento de ponerse de pie, cuándo se dio cuenta de que había bebido demasiado, tanto que el local entero bailaba a su alrededor mientras él giraba y giraba intentando encontrar la puerta de salida a la calle. Fue entonces cuando se dio cuenta de que alguien a su lado le miraba, le habló pero no pudo escuchar su voz , después nada, hasta que abrió de nuevo los ojos y una luz incandescente intensa le obligó a cerrarlos de nuevo.

4º retazo por Peace for ever.

Recordó al abogado del banco cuando le comunicó, que debía abandonar el piso donde había vivido con sus padres. Ellos no habían satisfecho los pagos de la hipoteca y el banco se había quedado con el piso además de embargarles el poco dinero que había en la cuenta corriente. Sus tarjetas de crédito y de débito habían sido anuladas. No tenia más dinero que el que llevaba en los bolsillos, quince euros y 20 céntimos. Su ruina era total.

Nota modificada:

Ya son cuatro retazos. Pueden ser más.

Pero el 5º me lo pido yo, para mañana por la mañana.

Y os lo dejo todo el finde para que penséis el 6º retazo, y para que me enviéis por correo vuestra crónica de un libro. O de dos, o de tres.

Si queráis poner música, por favor, enviadme el enlace correspondiente de youtube. Y por favor, las fotos a parte del texto. No hago más que pedir ¿eh?

La nota ha cambiado, pero… la acabo igual:

¿Jugamos?

(Vale, le he cambiado el color).