Feliz Año nuevoooooooo…¡yepaaaaaaaa!!

Chicas y chicos…

Esto se acaba… ¿O empieza?

Hace 4 días estábamos empezando el 2009. Y ya le estamos dando tierra… y llega el 2010. Que majo él ¿no?

Llega el momento de otro de los tópicos de estos días. Los balances.

Que si ha sido un buen año, que si ha sido pésimo, que si la crisis, que si los novios, que si el estress, que si la soledad, que los amigos que fallan, que a algunos les falta un tornillo… la sensación de fallar, de no encontrar, o de encontrar lo que no quieres. El momento de alegrarnos porque se fue, este jodido año, y que llega otro…

Tanta tontería por un segundo. Lo que se tarda en pasar del 2009 al 2010. Como si fuera a cambiar algo por ese segundo.

El 2009, creo que pasará en general como un año jodidillo. Yo no lo recordaré con alegría, desde luego. Si hiciera un balance, que no lo voy a hacer por no deprimirme, sería bastante patético lo que escribiría.

Huy, huy, huy, que esto se me está yendo de las manos… y no quería ir por aquí… que no Jaime, que yo quería algo festivo y alegre…

Porque en el fondo… ¿qué más da lo que pasó? Qué tal día reímos, o nos sentimos mal. Que conocimos a un chico genial, o que conocimos a algún bobo redomado. Lo importante es poder conservar al genial, o hacer que el bobo se esfume en la noche, como el viejo fantomas…

Es también el momento de hacer propósitos para el año nuevo. Que si vamos a aprender inglés, a dejar de fumar, a aprender a tocar el violín, o el alfabeto cirílico. O que vamos a dar un vuelco a nuestra vida, nos vamos a cambiar de ciudad, de trabajo, o vamos a abrir una editorial. O a escribir un  libro, o dos.
Se me olvidaba. Vamos a ir al gimnasio, y a encontrar novio. Guapo, inteligente, joven, y adorable. Algunos así ya conozco… ¿Por qué no han caído rendidos ya a mis pies?

Jo…

Va, que va a pasar en el 2010…

Pues me niego a hacer propósitos. ¿Para qué? Si no los voy a cumplir…

No, me niego a pensar que el 2010 va a ser un año genial, y estupendo.

Y no, no me voy a poner unas ligas negras, ni unos calzoncillos rojos. Ni voy a beber cava con un anillo de oro metido en la copa.  No.

Ni siquiera voy a comerme las uvas.

No.

Y no, ni aunque vengas tú a pelarlas. Venga, va, si vienes y me lo pides de esa forma que tú sabes… a lo mejor… ¿Qué no puedes? Vaya… pues no comeré las uvas.

Lo que podemos hacer un día, es juntarnos unos cuantos, y celebrar nuestro año nuevo. El 23 de marzo por ejemplo. ¿os va bien?

😛

Fuera convenciones.

Ahora que lo pienso, unas ligas negras me quedarían… ufffffffff.

Venga, va, levantemos nuestras copas.

Brindemos.

Brindemos… por nosotros. Por los que no han querido seguir a nuestro lado, porque ellos se lo pierden. Por el cariño de los que nos quieren. Por los que nos sonríen todos los días. Por los que nos hacen pensar que somos importantes. Por los que nos hacen sentir vivos. Por las ilusiones. Por los que las tienen, y por los que algún día, en lo más recóndito de su mente piensan que serán capaces de recuperarlas. Por sonia, por Josep, por Ricardo, por Borja, por Israel, por Juan, por Jaime, por Saúl, por Javi, por Luis, por el otro Luis, por Carlos, por Pablo, por Aaron, por Marcos, por Ana, por Diego, por Álvar, por el otro Carlos, por Víctor, por Rubén, por Miguel, por Ali, por Antonio, por Ismael, por Helena, por Bruno. Por Areko, por Manu, por Fran, por Guerau, por Joan, por Joaquín, por Jorge, por Salva, por el otro Salva, por Lucas, por Néstor, por Iván, por Santiago, por Danny, por Gonzalo, por Tony, por Rodrigo, por Kike… por Jesús…  por los que ahora no me han venido a la cabeza, y por todos aquellos que no sé como se llaman en realidad, y que pasan por aquí, o no, pero que me han acompañado en algún momento.

Brindemos… brindemos por las cosa que vamos a hacer juntos este año. O por las cosas que haremos solos, pero que estaremos deseando contar, compartir. Por las sonrisas… por el amor.

Chin, chin.

¡¡yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeahhhhhhhhhhhhhhh!!

Y no voy a repetir que esto no ha salido como me lo había imaginado. Mis dedos son unos perfectos cabrones, que vuelan sobre el teclado a su libre albedrío.

Y mañana empezaré a colgar el “Cuento de Navidad” que he escrito en estos días de nieves, luces de colores, capones rellenos, y manzanas reinetas. Del Valle de las Caderechas.

El “Cuento de Navidad” que conste, está lleno de todos los tópicos típicos de estos días y de los cuentos de Navidad. Para eso es un “Cuento de Navidad”.

Sé que lo disfrutaréis con ganas.

😛

Eso espero, que si no, mi ego se hundirá… y no empezaré bien este 2010. ains.

Por cierto, la Banda sonora de este post, os dejo que la pongáis vosotros. No voy a hacer todo yo… en fin.