Ya estamos en la 3ª recopilación. Podríamos estar en la 5ª o 6ª pero últimamente no puedo leer demasiado. Yo me lo pierdo, cierto es.
Esta selección, como es natural, es absolutamente personal, y regida por criterios subjetivos.
Y dejémonos de previos, que luego queda largo.
Recordar y agradecer una vez más, a Thiago que me hace los carnetes. Y los agraciados, como es natural, pueden cogerlos y colocarlos en lugar adecuado.
¡Vamos!
Hasta aquí, de edgard. No, no lo busquéis que no lo encontraréis. Era su despedida. Y después, borró.
Pero el reader hace posible que recuperemos esa despedida. A mí me gustó. Y me apenó. Leed, no es largo. Y es bonito. Y dice cosas:
No te conocía.- Un amigo te mencionó, y después te vi varias veces con él.- Eras uno mas de los que él frecuentaba.- Se relacionaba, y abandonaba esas relaciones caprichosamente.- Pero se me fue despertando la inquietud de conocerte mejor.- Y así se dió ese primer momento, con esas pequeñas sorpresas buenas y no tan buenas.- Despues, ir sabiendo qué podías brindarme, y qué esperabas de mí.-En los primeros tiempos, una relación simple, y casi clandestina.- Mas adelante, por tu intermedio, llegar a conocer otro mundo, y la posibilidad de otro desempeño mas brillante.- Pude sentirme muy bien, y hasta creer que mi destino me permitía un desquite sobre tantas penurias pasadas en épocas anteriores.- Sin embargo, había una especie de «impostura», de algo que no era realmente lo mío.- Y finalmente, la necesidad de un sinceramiento, por el desgaste de una relación que comenzaba a tener mas de «obligación» que de impulso vital.-
Ya alguna vez le había sucedido a mi vida, esa ocasión inicial en la que nos lanzamos con desesperación, atropelladamente, y despues de disparatados vaivenes, a la larga sentimos una explosión de alivio cuando nos liberamos definitivamente de todo eso que ya nos causaba fatiga y desasosiego.-
Y despues otra experiencia, otra circunstancia en la que pude sentirme muy bien.- Llegó un momento en que surgieron tropiezos y escollos, pero me creí muy capaz de seguir manejando las situaciones a mi antojo.- Hasta que la realidad se impuso, y se dio esa clase de finales, en que lo que queda realmente mas afectado es el orgullo.-
Ahora, tal vez por todo eso ya pasado, me voy ubicando frente a los hechos con una especie de pena, pero tambien con algo mas de tranquilidad.- Otra vez mas, las circunstancias imponen la llegada de un final.- Tambien el alejamiento de ese otro mundo.- Volveré a mi cotidianeidad opaca, pero que es mi vida real.-
Lo verdaderamente importante es que me quedan recuerdos de momentos muy buenos.-
Sherlock Holmes ya no trabaja aquí, de Thiago. Me gusta cuando Thiago se pone a escribir. Este relato es una buena prueba de ello. Dice cosas, tiene humor, gotas de ironía, sazonado con un poco de sarcasmo. Tiene imaginación, y sorprende. Me gusta.
En soledad, de Saiz. En realidad no se llama así, pero podría llamarse. Es uno de los temas que subyacen siempre en la literatura de Saiz. Desgarro e imaginación. Frases contundentes. Autoflagelo constante. ¿Realidad? ¿Ficción? O ficción vista a través de la lente de la realidad. Los negros y los rojos siempre predominantes. Me gustaría tener esa maestría en la utilización de esos recursos. Y dice tantas cosas… y lo mejor es que para unos dirá unas, y para otros, dirá otras. Pero todas válidas. Siempre que no se quiera ver a Saiz al borde del suicidio.
Eso… allí, de Edgard. Volveremos a recurrir al reader.
Tal vez allí, no sé donde
hay algo, algo que no sé que es
Algo que está, pero no puedo
no puedo, no sé. No lo sé desde aquí
Desde aquí donde no llego
donde no alcanzo. Y está allí
Siento que está allí
Creo que está
Pienso que está
Claro que está
donde no llego
donde no alcanzo
donde no puedo
eso que no sé que es
Me gusta. Alguna vez he querido expresar eso, y no encontré la forma. Él sí.
Una historia del Rimmel, en el blog del Rimmel. Me vais a perdonar pero esta selección es de auto-complacencia. No tiene otro sentido, salvo que quería que supierais que ese relato, «Una historia del Rimmel» lo colgaron en el blog del Pub Rimmel, y me hizo mucha ilusión.
Diario de un aspirante a exhibicionista (1), por Sergio. Sergio escribe muy bien. Y tiene imaginación. Y este principio de historia, es una buena prueba de ello. Disfruté al leerlo, y no pude por menos que compartirlo con vosotros. Tengo pendiente algunos de sus últimas historias, porque quiero leerlas con tranquilidad. Y disfrutarlas. Como disfrutaréis espero este relato que comparto con vosotros.
Valientes, por Saiz. Otra vez Saiz. Habla de amor, de rupturas. Del por qué. Tenemos miedo a estar solos. Y luego tenemos miedo a fracasar cuando tenemos a alguien. Miedo. Miedo.
Aunque no veas! de Gary Rivera. Un escrito corto, aparentemente sencillo. Pero con tanta ternura que emociona. Me emocionó.
La agenda (con final abierto) por Thiago. Otro buen ejemplo de cuando Thiago se pone a escribir, lo que es capaz. Yo creo que no se pone en serio para no parecer un intelectual. Me gustó su relato, y quizás, algún día, escriba yo una continuación. Porque no lo pone claramente, pero, yo sé que a Thiago, le gustaría que lo continuara. Y eso que tiene un ciento de comentarios medio continuando, o proponiendo finales.
Célula 101, por Borja Rivero. Habla de desesperanza, de la falta de ilusión. Y de lo difícil que es encontrar a veces la razón para seguir adelante. Lo hace con imaginación, y con historia de por medio. Que a veces el mensaje llega mejor así. E incluso se puede silbar y decir que no se habla de uno mismo, que es ficción. Pero hoy voy a tener con vosotros un rasgo de sinceridad: habla de mí.
Chicos, chicas, ya hemos acabado la recopilación de hoy. Me ha costado… sip. Creo que me voy a poner una canción para relajarme después de todo este trabajo.