Mario:
Hola Daniel
Con lo fácil que resultan esas dos palabras y lo que me ha costado volver a escribirlas. Ariel me explicó tu incidente/accidente y lo mucho que te ha costado recuperarte. Aunque suene vacío lo he de decir: “lo siento”. No se por donde empezar o si acabar directamente.
Tu última carta me dejo “tocado”. Habías conseguido que yo fuera el malo de la película, me lo recordabas una y otra vez. Y en esa última noté un atisbo de duda respecto a tu actitud y/o a la visión del “affaire”. Comprenderás mi sorpresa cuando yo me asía a la única tabla que me quedaba, la del cabronazo, vas tú y mandas los tiburones de la duda al acecho, no se si con la intención de devorarme a mi o a la tabla. Pensándolo bien seguramente a la tabla, así la muerte por ahogo seria mas lenta. Y ya ves, ahora soy igual de cabrón pero no tanto, y encima me haces que piense. Iba a decir que esto a un amigo no se le hace, pero claro, amigos, lo que se llama amigos, ya no lo somos.
He intentado olvidarlo todo. He intentado cambiar. Ahora salgo con chicas. Si, ya se, “El enemigo en casa”. Son tan tontas y ciegas que juego al rol de tío sensible y culto y se lo tragan (y te aseguro que tragan de todo). Se que lo voy a pagar tarde o temprano, pero que me quiten lo bailado. Pero un colega mío me dio la pista, hay que ensanchar el mercado y ni corto ni perezoso, una pequeña prospección, una cata a ciegas y bingo. El día que descubran que únicamente son un puro objeto, me la cortan y más si supiesen en que pienso cuando “estoy” con ellas. Si, me paso el día, bueno, algunos, follando. Es una terapia como cualquier otra. Mi vida se vació. Mi vida está vacía. Solo me llena reconocer lo cabrón que soy y ….. volver a escribirte.
Recuerdos a Nacho. Un beso (no se si de Viernes Santo).
Mario
14 de Abril de 2009 17:57 h.
Daniel:
Hola Mario.
Muchas gracias por tus buenos deseos. Ya estoy mejor. Casi recuperado del todo.
Tuve un ataque de ansiedad… bueno, ya lo sabes, te lo contó Ariel. Me tuvieron que ingresar con una taquicardia. Al final… bueno, al final conseguí relajarme… Me iban a recetar un montón de pastillas… pero les convencí de que sería capaz de superarlo con ejercicios de relajación. Y con un psicólogo… o psicoanalista… o lo que sea.
Y al final he salido del túnel. Nacho tiene mucho que ver con esto. Me ayudó, estuvo conmigo…. La verdad es que es un sol.
Por cierto… hemos decidido, apenas hace unos días… intentar una relación… No estoy muy seguro… porque tengo la impresión de que le estoy utilizando sin darme cuenta para sacarte de mi culo, y de mi corazón. De mi culo te ha sacado perfectamente… de mi corazón, ahora me estoy dando cuenta que no hacía falta sacarte. Nunca has estado en él.
Pero me daría rabia que él pensara en algún momento que es por eso. Que no estoy entregado a él. Todo lo tuyo, me ha dejado más tocado de lo que hubiera querido reconocer nunca. Así me dio el ataque… intentando negarme… o afirmarme… no sé.
Porque he pensado mucho. Hace dos meses casi exactos desde nuestra última carta. Da para muchas cavilaciones. Creo que me engañé… o nos engañamos. Creo que necesitaba en ese momento pensar, sentir que era capaz de querer a un chico solo. De que no necesitaba ir de culo en culo, uno distinto cada noche. Apareciste en ese momento… y bueno… me mentí a mí mismo. Creo que hice todo lo posible porque saliera bien. E incluso, si hubieras venido a vivir en casa, y hubiéramos seguido con nuestra relación, a lo mejor hasta hubiera salido bien. Y hubiera acabado verdaderamente enamorado de ti. O a lo mejor no, pero nunca me lo hubiera cuestionado.
Porque con Nacho… siento algo muy distinto. Hemos tardado en meternos en la cama juntos. Estos meses he tenido unas cuantas aventuras. Pero con él no. Hasta hace apenas unas semanas… que me pregunté… ¿por qué no te acuestas con él si es con él con el que quieres verdaderamente hacerlo? Y lo hicimos. Él quería… yo lo deseaba… y ocurrió.
Me alegra mucho ver que has encauzado tu vida entre el reino femenino. Si te viera tu padre, estaría orgulloso de ti. Un macho. ¿Le has llamado para que te vuelva a poner en el testamento? Le vi el otro día en la tele. Hablaba de los gays. De que éramos enfermos y que deberían meternos en un manicomio y darnos corrientes. No me extraña que no sepas ni quien eres. Y de que temas tanto a un compromiso… con un hombre. Hay algo de ello que no acaba de cuadrar dentro de ti.
Si no te importa, seguimos otro día.
Estoy cansado. Y Nacho ya tiene la cena preparada.
Daniel.
14 de abril de 2009 23:59
Mario:
Hola, Daniel
Me alegro un montón de que ya estés recuperado y que veas la luz al final del tunel. La referencia que hacías de tu culo, no se, algo de mal gusto lo tenía, suerte que pusistes el corazón por en medio, aunque ahora digas que nunca había estado, ahora resulta que tu si que sigues estando en el mío. No te tomes estas palabras como una súplica de nada, solo que añoro lo nuestro, lo que fuese. No se si añorar es la palabra, tal vez mejor, para no herir más, sea aquello de un grato recuerdo. Seguramente lo nuestro habría funcionado bien, ya sabes que todo lo que hago lo hago bien y mi huida al final te hará más bien que mal. Si, es algo de cinismo o de envidia por lo bien que parece que os va a ti y a Nacho.
A mi familia, no la mezcles en todo esto. El dinero de papá no lo quiero para nada. Suerte que tengo a mamá que me lo pasa ella, del de papá, claro (he aquí una muestra más de mi cinismo). En parte mi «espantá» fue debida a él. No quería que me acusasen de arruinarle su carrera política, ya me arruinó mi niñez y adolescencia, pero no supe plantarle cara cuando pude y ahora tampoco sería justo que una joven promesa de la derecha más rancia y retrógrada que está a punto de cumplir los 60 años, pueda verse inmersa en un escándalo, porque en nuestra querida ciudad, vivimos como en un pueblo, todo son habladurías. Lo único que me cuesta cuadrar dentro de mi, y tu lo sabes es el paquete y no lo estoy encauzando hacia ningún reino femenino, digamos que lo estoy entreteniendo por esos lares.
Por medio de los amigos que aún creo que tengo, conseguí el teléfono de Nacho y lo llamé. Fue un acto no meditado. Me dio por ahí. No se como se lo tomó él, le noté como sorprendido. El motivo de la llamada fue que quería que entendiese que él no era el recambio de nadie, que nadie lo estaba utilizando, que sólo era Nacho. Y la conversación cada vez se lió un poquito más porque a cada aclaración mía era un poco más de mierda que aparecía. Si no entendió nada o peor, entendió aquello que no quería que entendiese, en serio, perdóname. Igual metí la mata otra vez. De nuevo, mil perdones.
Como buenos amigos …. un par de besos (de mejilla).
Mario
21 de abril de 2009 17:43 h.
Daniel:
Hola Mario:
Acabo de llegar de trabajar. Ha sido un día duro. Ayer me tomé el día libre. Me fui de fin de semana a una casa rural, a Cantabria. Necesitaba desconectar.
Me fui con Martín. ¿Te acuerdas de él? Éste si folla bien… ¿verdad?
No hemos hecho gran cosa. Salvo… pensar… eso sí que he hecho mucho…
No sé si tienes algún plan para desestabilizarme emocionalmente. O desestabilizarme, sin adjetivos. O joderme. Y casi lo consigues.
Me fui a la casa rural con tu carta en la mente. Y me fui con la imagen de Nacho esta semana… Nacho que no me ha contado nada de su conversación contigo.
Creo que le diré que mejor lo dejamos. No tengo ganas de repetir con él los mismos errores que contigo. Quiero alguien en quien confiar.
Seguro que si se lo pregunto, me dirá que no me lo dijo por no hacerme daño. Y seguro que me contará con mayor precisión lo que hablasteis. Pero… ¿qué cojones tienes que decirle sobre si es él o no, o es un sustituto, o no…? Porque tengo la impresión de que si le afectó lo que le dijiste… no debió ser algo agradable. Estoy pensado que tu fin en esta vida es joder a los que se han acercado a ti de alguna forma. ¿Y dices que no meta a tu familia en esto? Pero… si actúas igualito que tu padre…
En cuanto escriba esta carta, voy a hablar con Nacho. Ha vuelto este mediodía de su viaje a Málaga. Fue a ver a su madre, que se ha puesto enferma. No tranquilo, no te preocupes… no es nada grave. Aunque no sé… con tu preocupación por Nacho, a lo mejor sería conveniente que le llamaras… para saber como está y esas cosas.
Sabes… he estado pensando que a lo mejor no es mala idea que nos veamos. Me acercaré a Madrid un día de estos. Ya te llamaré. Tengo ganas de que me mires a los ojos, y me digas todas estas patrañas que me cuentas por escrito. Eso de que echas de menos lo nuestro, que si estoy en tu corazón. Y sobre todo, esa extraña forma que tienes de demostrarlo.
Estoy empezando a pensar que no tengo suerte al elegir a mis amigos, a mis parejas, a mis amantes. Y si siempre me equivoco, el problema evidentemente, lo debo tener yo. Eso, o que tengo como un imán para atraer a cabrones e hijos de puta.
Voy a hablar con Nacho.
Nos vemos.
28 de abril de 2009 21:42 h.
______
¿Cómo seguirá esta historia? ¿Seguirá? ¿O morirá como casi toda la correspondencia que mantenemos con alguien? Hummmmmmmmm…
Para ponerse en antecedentes…
Blogografía: