I Semana del cine: «El gran Lebowski» por Virginia.

El Gran Lebowski, de los hermanos Coen.

 

TITULO ORIGINAL: The Big Lebowski
AÑO: 1998
DURACIÓN: 127 min.
PAÍS: USA
DIRECTOR: Joel Coen
GUIÓN: Joel Coen & Ethan Coen
MÚSICA: Carter Burwell
FOTOGRAFÍA: Roger Deakins
REPARTO: Jeff Bridges, John Goodman, John Turturro, Julianne Moore, Steve Buscemi, David Huddleston, Ben Gazzara, Tara Reid, Philip Seymour Hoffman

¿Por qué esta peli?

 Bueno aquí apunto algunos de los motivos:

 Es divertida. Tiene buena música. Me pone de buen humor. El protagonista es un maravilloso Jeff Bridges (que hace aquí el papel de su vida).

¿Cómo empieza?

 Un narrador con pinta de vaquero y de hablar pausado (típico de la gente que va sin prisas), nos introduce en esta historia haciendo una deliciosa presentación del protagonista de la misma: El Nota.

 Quiero hablarles de un tipo que vivía allá en el oeste. Un tipo llamado Jeff Lebowski, al menos ese es el nombre que le dieron sus amorosos padres, pero nunca supo muy bien qué hacer con él. Este Lebowski se hacía llamar El Nota, así el Nota. En mi pueblo nadie se podría semejante nombre. Había muchas cosas de El Nota que no tenían mucho sentido para mi, y lo mismo pienso de la ciudad donde vivía. Tal vez sea esa la razón por la que aquel condenado lugar me pareció tan interesante. Lo llaman la ciudad de Los Ángeles. Esa no es precisamente la impresión que me dio, pero reconozco que hay buena gente por allí.

Mentiría si dijera que he estado en Londres, nunca he estado en Francia y no he visto ninguna reina en paños menores como dijo aquél, pero les diré algo, después de conocer Los Ángeles, esta historia que me dispongo a relatar creo que he visto algo más asombroso que cualquier cosa que hayan podido ver en uno de esos lugares y además en mi idioma así que puedo morir con una sonrisa sin tener la sensación de que el Señor me la ha jugado. Bien, pues esta historia que les voy a contar tuvo lugar a comienzos de los 90, eran los días de nuestro conflicto con Sadam y con los iraquíes, lo menciono solo porque a veces hay un hombre, no diré un héroe porque ¿qué es un héroe? Pero a veces hay un hombre, y aquí me estoy refiriendo al Nota, a veces hay un hombre que es el hombre de ese momento y ese lugar, está en su sitio. Y ese es el Nota, en los Ángeles y aunque sea una auténtico vago, y el Nota ciertamente lo era, seguramente el hombre más vago del condado de los Ángeles lo cuál le convierte en favorito para el título de hombre más vago del mundo, pero a veces hay un hombre, a veces hay un hombre, vaya he perdido el hilo, pero qué demonios ya lo he presentado bastante

A continuación tiene lugar la escena que origina el comienzo de esta historia y de todo lo que sucede después: un par de mafiosos de poca monta confunden al Nota con otro Lebowski, cuya mujer le debe dinero a uno de los jefes. Uno de ellos, como medida de presión, se mea en la alfombra del Nota. Y este hecho es lo que va a desencadenar todo lo demás.

 Y justo ahí empiezan a salir los rótulos del comienzo de la película, y lo mejor, empieza a sonar la canción “The man in me” de Bod Dylan. La oigo y me reconcilio con el mundo. Me encanta esa canción, y en este punto ya sé que me va a gustar la peli.

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¿Me gustó?

 Pues claro que me gustó. La he visto en repetidas ocasiones, no siempre entera, y me sigue haciendo la misma gracia. Pero no sólo me hace reír, también me hace sentir. Sentir algo especial por una serie de personajes que van desfilando por la película y que tienen en común que todos están en el bando de los perdedores.

 

El protagonista de la historia, al que llaman El Nota, parece que representa lo contrario del sueño americano, desde luego no es un triunfador; es una persona sin empleo, sin posición social, sin otra aspiración que vivir el día a día, sin todo eso a lo que nos dicen que debemos aspirar, y sin embargo…yo creo que es básicamente feliz, o al menos eso es lo que a mi me trasmite. Con esa filosofía tan particular de “hombre tranquilo”. A mí me conquistó, desde luego.

Después están los amigos del Nota: Dony y Walker, tan diferentes entre sí, y a los que junto con el Nota les une una afición: jugar a los bolos. Cada uno de los personajes que frecuentan la bolera darían para una historia.

 

Todos estos personajes tienen algo que te los hace cercanos, porque son muy humanos, en el sentido de que son corrientes, al menos en el aspecto físico (desde luego no se ven muchos tíos buenos en esta película), pero también en sus virtudes y sus defectos.

Incluso los personajes que objetivamente te deberían resultar odiosos, como Walker, el amigo veterano del Vietnam protagonizado por John Goodman, acabas viéndolos de forma benevolente y hasta con cierta simpatía.

Me gusta el trío que forman El Nota y sus dos amigos. Por encima de cualquier cosa existe una amistad incuestionable, pero sin grandes aspavientos, sin que ellos mismos sean en realidad conscientes. Walker es inaguantable, pero le aguantan. Dony apenas habla y nunca se entera de nada, pero no importa. Cada uno es lo que es.

Y luego está la historia que nos cuentan, que es una historia disparatada, llena de momentos memorables, y de diálogos y frases geniales. Da igual las veces que la vea que me sigue haciendo reír.

¿Momentos estelares?

Me encanta cuando el Nota visita al verdadero Lebowski para pedirle que le restituya la alfombra. Los momentos con el secretario de Lebowski antes y después de la entrevista son geniales. Aquí Philip Seymour Hoffman se sale como secretario del señor Lebowski. Está genial. Y la escena en la que se ve salir al Nota con la alfombra al hombro…en fin, bastante graciosa esa parte.

El momento Jesús Quintana y el Nota, donde el primero le dice al Nota (refiriéndose al campeonato de bolos) que los van machacar, los van a follar vivos, y la actitud tranquila del Nota diciéndole: “¿Sí?, bueno. Eso es… lo que tú opinas, tío.”. ¡Qué gran respuesta!

Como anécdota os diré que esa frase nos ha salvado a mi chico y a mí de más de una discusión en la que enfadados nos hemos echado algo en cara y entonces el otro ha respondido con esa frase mágica de “Bueno, eso es lo que tu opinas, tío” y automáticamente nos ha entrado la risa y se ha acabado el cabreo.

Jesús Quintana, otro de los personajes secundarios para no olvidar. Genial el bailecito que se marca al ritmo de Hotel California interpretada por los Gipsy Kings.

Son divertidas cualquiera de las conversaciones del Nota con su amigo Walker. Aquí entra en juego siempre la paciencia del Nota, pero claro, todo tiene un límite…

Es muy buena también la escena de la persecución en el coche, mientras suena Lookin´ Out My Backdoor de Creedence ClearwaterRevival

O cuando el Nota apuntala la puerta de su vivienda con una silla para hacer palanca y… bueno mejor que lo veáis. Ahí creí morir de risa.

O cuando el Nota denuncia a la policía el robo de su coche, y le preguntan si llevaba algo de valor y habla de un maletín lleno de… papeles.

En fin y no sigo porque os contaría toda la película.

¿Y cómo termina?

Pues… la verdad que apenas me acuerdo, y en realidad… casi es lo de menos.